Es la reparación del manguito de los rotadores es una cirugía para reparar un tendón desgarrado en el
hombro.
Este procedimiento se puede realizar con una incisión grande o con una artroscopia del hombro, la cual
utiliza incisiones más pequeñas.
Para reparar el manguito de los rotadores:
Los tendones se vuelven a unir al hueso.
A menudo se utilizan pequeños remaches (anclajes de suturas) para ayudar a fijar los tendones al hueso.
Las suturas (puntos) se fijan a los anclajes, los cuales amarran el tendón de nuevo al hueso.
El período de recuperación varía entre una o dos semanas en cirugías sin lesiones del manguito, hasta dos
y tres meses si el manguito rotador ha sido reparado.
Este procedimiento sustituye a un ligamento cruzado anterior y posterior, con un injerto de tendón
mantenido en su sitio.
Se utiliza una pequeña cámara llamada un artroscopio para visualizar el interior de la rodilla durante el
procedimiento.
Se toma una pequeña pastilla de hueso de la rótula, una tira de tendón rotuliano y una pastilla de tibia y se
reconstruye el ligamento fijándolo con tornillos biodegradables u otros sistemas al fémur y la tibia dentro de
dos túneles.
Se denomina comúnmente Plastia HTH por tener una triple composición de hueso-tendónhueso.
El reemplazo de la rodilla por una prótesis es un procedimiento quirúrgico en el que se quita el hueso y el
cartílago dañados y se sustituyen por componentes hechos de aleaciones metálicas, plásticos de calidad
superior y polímeros
Las prótesis son diseñadas para imitar el rodamiento y el movimiento de deslizamiento naturales de la
rodilla.
Las prótesis de rodilla tienen un componente de aleación metálica que sustituye la parte articular del fémur
y otro componente que sustituye la parte de la tibia.
La causa más frecuente de reemplazo de rodilla es la artrosis de la articulación causada por el desgaste
(osteoartritis).
La osteoartritis es provocada por la sobrecarga articular, por los traumatismos repetidos, por las patologías
de los ligamentos cruzados o de los meniscos, por la
diabetes y otras enfermedades que afectan a huesos y articulaciones, como la gota.
Esta patología provoca dolor, más intenso al caminar o subir escaleras, aunque puede aparecer en reposo
y ser muy severo.
El recambio articular por una prótesis consigue aliviar el dolor cuando otras terapias han fracasado.
Además, permite restaurar la función de la articulación dañada por la artrosis.
Es un procedimiento quirúrgico que realizamos para reemplazar de manera total la articulación de la
cadera, con un implante al cual llamamos prótesis y que consta de diferentes partes o componentes.
Este procedimiento está recomendado cuando el cartílago que recubre la superficie de la articulación se
desgasta, comienza a raspar hueso contra hueso, provocando dolor, rigidez y movilidad limitada.
El reemplazo total de cadera o artroplastia de cadera puede ser la solución definitiva a los problemas
ocasionados por este desgaste.
Después de la cirugía, el paciente puede comenzar a caminar desde el mismo día o al siguiente con la
ayuda de una andadera y fisioterapia y regresar a sus actividades normales entre 6 y 12 semanas después
del procedimiento.
Es la intervención para alinear los fragmentos de hueso fracturado y se mantienen en posición con elementos externos metálicos.
Estos pueden ser tornillos, placas o clavos.
La elección del tipo de implante dependerá del patrón de fractura y el médico especialista lo determinará.
El
tiempo de consolidación (que el hueso pegue) es muy variable, pero puede tardar varios meses.
Consiste en fijar dos cuerpos vertebrales, acabando así con la inestabilidad que existe entre estos.
Es la técnica estándar para solucionar los problemas discales en el raquis lumbar.
Es una intervención quirúrgica que fusiona de forma permanente dos o más huesos para que estos se
bloqueen y por tanto no se muevan.
Es una cirugía frecuente en la columna vertebral y se emplea para que
dos o más vértebras queden inmovilizadas.
Esta indicada en pacientes con degeneración avanzada del disco intervertebral (discopatía degenerativa
lumbar), desplazamiento de una vértebra respecto a la inferior (espondilolistesis), inestabilidad de un disco
intervertebral (hipermovilidad), desviaciones de la columna en el plano coronal o sagital (escoliosis o cifosis)
y en otros casos en que se requiera la estabilización de la columna.
Acude a valoración para un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Es un procedimiento quirúrgico trata el dolor del síndrome del túnel carpiano.
Alivia la presión sobre un
nervio que corre a través de su muñeca.
Este nervio recibe el nombre de nervio !mediano”.
Esto se hace
cortando el ligamento que forma la parte superior del túnel carpiano.
Cortar este ligamento alivia la presión
sobre el nervio mediano.
Cualquier otro tejido (como un tumor) que pudiera estar ejerciendo presión sobre
el nervio mediano también se puede extirpar durante la cirugía.
La reducción cerrada es un procedimiento para ajustar (reducir) un hueso fracturado sin abrir la piel.
El
hueso fracturado se vuelve a poner en su lugar, lo que permite que el hueso crezca de nuevo. Funciona
mejor cuando se hace lo más pronto posible después de la fractura del hueso.
Una reducción cerrada la puede realizar un cirujano ortopédico (traumatólogo) o un proveedor de atención
primaria con experiencia para realizar este procedimiento.
¿Cuáles son los beneficios?
Una reducción cerrada puede:
Ayudar a que el hueso cicatrice rápidamente y esté fuerte cuando sane
Disminuir el dolor.
Mejorar las probabilidades de que su extremidad luzca normal y que usted la pueda usar normalmente
cuando sane.
Disminuir el riesgo de una infección en el hueso, quitar tensión sobre la piel y disminuir la hinchazón.